Saghart Pasado y tiempo viejo

Mucho tiempo atrás, años milenios, en aquella vida pasada, donde en ese entonces mi hermano Hiptep se iba a la guerra o hacer cualquier trabajo relacionado con pelear, me encontraba siempre siempre en la casa junto con mi madre y mi padre, cuando eso pasaba y no se encontraba mi hermano, yo siempre veía en la ventana esperando el regreso de mi hermano cosa que me ponía mal y me preocupaba, a veces me aburría, y me ponía a jugar solo.

Pero cuando llegaba mi padre Sarg a verme, en ese mismo instante lo miraba, siempre llevando unas armaduras y sonriéndome con alegría y yo tan solo abria los ojos con mucha pureza y alegría, empezaba a brillar mucho mi alma siendo que en instantes fuese con el para asi abrazarle-Papa!!-siendo un niño de 9 años le abraze tan fuerte que tan solo le estaba dando mucho cariño a mi padre, como siempre, el se reia con alegría y emanaba tambien lo mismo que yo para asi entonces agacharse, despeinarme por ultimo decirme con su voz animadora que él siempre tenia.-Hijo que tanto haces?-

Rapidamente fui por uno de mis juguetes para asi mostrárselo y ponérselo enfrente de él-estoy jugando, al trenesito!-Decia para asi luego después sonreir como cualquier niño inocente y reir por unos momentos. Mi padre se había reido siendo que me enseñara a darme un poco de imaginación mas para continuar el juego.

Me había divertido tanto con el. Mi padre había sido el mejor de todos y por supuesto no dejaba de admirar por como era. Habia momentos en las cuales el hacia cosas graciosas y entonces yo lo imitaba, era gracioso y moria de risa con él, luego hubo momentos en que tambien por su forma de actuar tan alegre y siendo como niño, llegaba y actuaba igual como él. Por eso la gran mania que suelo preocuparme ante los demás y tener el alma de un niño, había sido Sarg mi mala influencia, pero no deje de quererlo aun asi.

-Papa!- Estaba afuera entonces y me acerque a él para asi ver que era lo que estaba haciendo-Papa! Que haces?-Decia mirándolo sonriendo pero lo veía tan serio, algo había pasado cosa que mire aquel contrario, algo le estaba diciendo, pero que era, no entendía muchas cosas, luego después de eso que sucedió, se había ido a la sala a sentarse para asi agachar su cabeza. Mire como siempre tratando de que no me viera, se veía triste y eso a mi no me gustaba, tan solo quería ayudarlo, asi que me fui con el para ver que sucedia-Papa que sucede? Por que estas mal?-Decia mirándolo con curiosidad y queriéndolo ayudar. Él me miro y me puso su mano fuerte en mi cabeza para luego sentir su transmisión de cariño y amor hacia a mi como su hijo que era-No te preocupes, no es nada hijo-Me daba mucho cariño y por momentos después me abrazaba siendo que yo le respondiera. Otra de las cuales del por que se me había pegado otra maña. Hecho esto me sentaba en otra silla y lo miraba para asi mover los pies y observarle para ver que hacia, el estaba igual, momentos después empezábamos hablar de pura tontería que nos hacia reir, cosas que tal vez la gente de afuera no entendería y se quedaria con un rostro de extrañesa. Eramos unidos muy unidos, entablábamos conexión como padre e hijo como no se imaginan. Fue el mejor de todos que tuve.

Diaersa: ¬¬ Ruan! En que estas divagando ahora?!

Ruan:-miraba aquel horizonte de montañas- ah? Aaaa! OWO! Lo siento-se soba la cabeza- no se por que me vino un recuerdo pero…me alegra haberlo conocido-decia mirando las montañas esbozando una sonrisa y mirar asi de nuevo las montañas, sintiendo algo de frio en todo mi cuerpo y gracias a la brisa del aire se movían mi capa y mi banda roja que tenia sobre mi cabeza.
Diaersa: a quien te refieres?-Decia poniendo sus dos manos en la cadera en forma de puño y arqueando la ceja-

Ruan: Luego te cuento mi amor sigamos adelante, hay que hacer un pequeño trabajo en cierta dimensión que esta en problemas.