El lugar donde reina la diversión crea encuentros [Koichi]

Era una tarde bastante tranquila en el gremio de Fairy Tail, todos los del gremio se encontraban de misiones. ¿por que todo resultaba aburrido cuando no había nada que hacer?, apenas había misiones que ella si pudiera hacer, solo encontraba misiones de rangos mayores. Suspiré indignada y miré a mi compañera- Kyu-chan,¿por que no nos vamos a dar una vuelta?-pregunté con curiosidad.- Esta bien, ¿en donde pensaste?-preguntó la exceed- en Akane Resort- comenté animada y salí del gremio andando pero a paso rápido siendo seguida por su compañera- Luego no te quejes..-murmura la exceed- ¿quejarme?,¿porque?- pregunté sin haberlo comprendido- por que iremos en tren-responde haciendo que me parara de la nada y di media vuelta- creo... que pasaré..-murmuré pero la exceed me cogió y llevó al transporte- ¿por que yo?..-ya me encontraba en el interior del transporte sintiéndome mareada a pesar de que aun no se había puesto en marcha- Wendy-san...- Lloraba cómicamente, necesitaba su magia de troia para que mis mareos desaparecieran aunque solo fuese para ese viaje.

El transporte se puso en marcha y haya me encontraba pálida como si mi alma saliera de mi boca- infierno.. transporte... -murmuraba con pesadez, me entraba ganas de echar lo que había comido y tras haber llegado a su destino, me arrastré como podía asta salir del transporte- ugh.. esto es insoportable.. -murmuré recuperando mis fuerzas y me puse a caminar por Akane Resort - ya te lo advertí..- murmuró la exceed- pero al menos debiste de haberme traído volando -Reproché indignada sabiendo que perdería ante ella-  Nashi mira al frente o acabarás chocándote..-murmuró la exceed debido a que la estaba viendo a ella en vez de donde iba,

Era hora de trabajar ahora en el mundo mágico donde se encontraría mi jefe del gremio Jellal Fernandez seguramente mi hermano Kouji estará haciendo algo en algún otra parte, mas sin embargo no tenia la menor idea de que hacer, ni que misión tendríamos de ahora en adelante, esta vez en el mundo de los champiñones no hubo casi nada en lo absoluto en que proteger, había ciertos desordenes en el lugar, pero no importaba tanto ya que no eran tan grabes como solian ser.

Me encontraba entonces por uno de los trenes, recordando aquella vez cuando intente ir tras mi hermano para decirle la verdad de que yo era su hermano gemelo, mas sin embargo por circunstancias ajenas me había tropesado por unas escaleras cayendo inconcientemente y por alguna u otra razón llevándome al digimundo donde por fin daría Kouji cara a cara y salvando dicho lugar que se encontraba en peligro.

Llegue justamente en la estación de trenes en Akane Resort, seguramente ahí me daban información ciertos de mis compañeros del gremio y tal vez estaría Meredy para decirme algo, mas sin embargo de la nada una chica que se encontraba detrás mio se había topado conmigo, cuasando que girara y la viera en instantes.

E?

Me la quedaba viendo y era tan solo una niña de cabellos rosados causando que me quedara algo extrañado ya que de alguna u otra parte la había visto en cierto lado. No tal vez era mi imaginación.

Cerré mis ojos dando un leve suspiro- Lo se, lo se.. Ya..- No logré acabar la frase justo cuando quise abrir mis ojos había chocado contra alguien- G-gomen ne..- Me disculpé al mismo tiempo que me separaba de aquella persona mientras que Kyubey solo observaba en silencio- Nunca escuchas..-Murmuró sentándose en el suelo.

Me crucé de brazos- Escucho perfectamente- Corregí molesta dejando aquel tema de lado al ver a la persona con la que me había chocado- Gomen por haberme chocado -me rasqué una de mis mejillas con un mano- Soy Nashi -Me presenté animada- Y yo Kyubey- La exceed se presentó solo para que no le dijera el apodo que suelo usar para mi compañera- ¿Vas al parque de atracciones del lugar?-pregunté con emoción mas esto nunca faltó cuando se trataba de diversión.

Vine aquí por el echo de que todos pueden divertirse aquí y de paso comprobar que cambios llegaron a haber desde su ultima visita desde su propio mundo que por casual siempre me dejan abatida con los sinfín de movimientos.

Ya que estábamos última mente escasos de trabajos que yo misma pudiera realizar, no me quedaba otra que tomar parte de mi día en Akane Resort pues si debía de ser honesta, no quería que el maestro del gremio acabara por enojarse conmigo solo por eso o si dijera de salir por mi propia cuenta, de seguro que Makarov acabaría agrandando uno de sus brazos para aplastarme en el suelo. No resultaba extraño que aquello ocurriera de verdad, pues muchas veces me acababa pasando cuando quise hacer misiones que estaban fuera de mi alcance.